jueves, 30 de diciembre de 2010

Días de adios

Volviéndome al final del camino, mientras los días que espero pasan, te veo envuelta en tu abrigo rojo, jugando a no esperar al invierno. La masa de días rodean mi mente. Adios días de laberinto, recuerdo por fin los días de agradecimiento.

Esperando el inicio del nuevo viaje, tomo un profundo descanso para no tener que detenerme. Ambos nadamos contracorriente hacia el futuro, balanceándonos lado a lado como peces. Siempre estáis ahí, días de adios.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Ciclos #1

Pensaba que cuando creciera podría alcanzar más y más: El fruto que me llamaba desde la rama más alta. La hermosa concha en la arena, si tan solo pudiera estirar mi brazo un poco más...

Pero, mientras ellos pasan por las etapas de sus vidas, dejan de pensar en alzar su mano al cielo, o agacharse en la tierra. Avergonzados ignoran lo que habían deseado por tanto tiempo. ¿Alcanzarás y agarrarás al adulto que soy ahora?

viernes, 19 de noviembre de 2010

Hombre Respetable

Miralo con su traje italiano, que hombre tan bueno y saludable parece. Nunca llega tarde a la oficina, la gente al igual que con Kant pone en hora sus relojes al verlo pasar. A las nueve abre su despacho. A las cinco y media lo cierra. Justo a tiempo para cojer el mismo tren en el mismo vagón.

Es despertado cada mañana con la "balanza comercial". Sale a hacer footing por el barrio, y su sudor huele genial. Se ducha y abre su armario ¿Que corbata elegirá hoy? Sonrie y coje una, una elección maravillosa. ¡Y que dentadura tan perfecta tiene! hace juego su su inmejorable aspecto.

Mientras desayuna comprueba las facturas. Las lleva siempre al día. Recoje el periódico y se dirige a su coche. Parece que busca la información económica, y hoy hay buenas noticias, pues sus acciones han vuelto a subir, pero el ya lo tenía previsto.

Ha quedado a comer con su jefe, y el sábado tiene partida de golf con los accionistas. Desde luego nadie puede negar que es un hombre bueno y respetable. Se nota que trabaja duro y algún día quizá en unos ocho años logre tener un alto cargo, eso solo si todo sale según lo planeado y trabaja mas duramente aún. Solo tiene que dejar de lado un poco mas su tiempo libre, algo que apenas le queda.

Creo que al final no visitará a su madre la semana que viene. Lo primero es el deber.


Conforme nos vamos alejando los vivos colores que parecían acompañar cada una de sus acciones y movimienos nos advierten una mezcla de artificialidad y empolvamiento en blanco y negro.

martes, 9 de noviembre de 2010

Jugador

En una fria noche de otoño, llendo en tren a ninguna parte, me encontraba leyendo a Groos. Alcé la vista y ví a un caballero de cabellos revueltos que lanzaba una moneda al aire una y otra vez. Los dos estabamos demasiado cansados para dormir.

Desvié mi mirada hacia la oscuridad imperante al otro lado del cristal de mi ventana hasta que el aburrimiento me superó. Entonces el caballero se dirigió a mi:

-Hijo, después de haber leído las caras de la gente, me siento un poco mas sabio. Me he dado cuenta de las cartas que llevan las personas por su forma de sostener la mirada -hizo una pausa- y si no te molesta que te lo diga, puedo observar que no llevas ases. Por un trago te daré un consejo.

Le pasé mi petaca y aquel señor bebió. Parecía que la noche moría lentamente.

-Si vas a jugar -comenzó finalmente- tienes que empezar a jugar bien. Tienes que saber cuando aguantar la mirada, cuando doblar, cuando pasar y cuando correr. Cuando estás sentado nunca cuentes tu dinero, hazlo únicamente cuando el juego haya terminado. Todo jugador sabe que cada elección cuenta, y que para poder sobrevivir el secreto es saber que carta tirar y que carta guardar. Ten ésto en cuenta muchacho: en cada mano hay un ganador y un perdedor.

Cuando terminó de hablar me pasó la petaca, y se volvió hacia su ventana. Apretando su moneda en la mano se fue a dormir en silencio.
* * *
Con un pie en el andén y otro aún en la puerta del tren observé como amanecía. Ese horizonte anaranjado me sirvió como tapiz para colgar esas extrañas palabras que el "gambler man" me había dado.

Con el sol naciente frente a mi, me ajusté la bufanda y me dirigí hacia algún lugar sin nombre.

"La suerte baraja las cartas y nosotros jugamos".

viernes, 29 de octubre de 2010

Dijo el sabio:

"La vida es como un tablero de ajedrez, de noches y días, donde Dios con hombres como piezas juega. Mueve aquí y allí, da jaque mate, y mata. Y pieza por pieza vuelve a ponerlos en la caja. Pues hay un destino para cada pieza, para cada jugador, y para Dios".




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jueves, 23 de septiembre de 2010

VENI VIDI VICIOUS

-Dígame ¿Puede exponer que es lo que ve? ¿Es demasiado tarde, o por el contrario es demasiado pronto?

-Veo lo de siempre, lo que me apetece, y no necesito esperar. Nunca es demasiado tarde o demasiado pronto para mi, simplemente "es". Hago lo que quiero porque puedo y si no lo hiciese también estaría bien. Lo hago porque deseo ser ignorado por estirados y aburridos, porque voy a escupir a quien sea.

Odio decir "ya te lo dije", y odio cuando me miran distinto. Odio que todo sea diferente cada vez que me voy y odio que todo permanezca tan igual cuando estoy en el mismo sitio. Me enfurezco porque la gente falla, porque lo único que importa es el puto dinero. Por eso cada vez me importa menos todo.

Hasta tú estás inmerso en un infinito zugzwang, no te das ni cuenta, y solo miro. Soy egoísta, solo pienso en mi, y durante un momento también en quien paso mi rato. Al fin y al cabo no es lo mismo no querer vestir que querer desnudar.

¿Le vale la respuesta, o se la dibujo?


-Es más de lo que esperaba en la primera pregunta.


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viernes, 3 de septiembre de 2010

Circunloquios #1

Cuando uno se pone a estudiar tiene ganas de todo menos de estudiar. Y le da por pensar... a veces. Sólo ha pasado una cosa importante durante los últimos tres días, y es que no ha pasado nada. ¿Y si hiciera una lista de máximas? Supongo que variarían con el tiempo, pero por entretenerse un poco, no está mal.

1.Es de mayor importancia que los datos inútiles no desplacen a los útiles.

2.Es un error capital lanzar teorías antes de poseer datos. Por naturaleza uno comienza a alterar los hechos para encajarlos en las teorías, en lugar de encajar las teorías con los hechos.

3.Nunca hacer excepciones; una excepción rompe la regla general.

4.Cuando nuestro entorno cambia nosotros debemos cambiar y debemos actuar de forma diferente.

5.El universo funciona sobre un principio económico básico: todo tiene un coste.

6.La peor clase de protección es la confianza. La mejor es la sospecha (La obsesión y la paranoia no tienen cabida).

7.Los descubrimientos son peligrosos... pero también lo es la vida. Un hombre que no desea correr riesgos esta condenado a no aprender jamás, ni a madurar, ni a vivir.

8.El amor es una fuerza antiquísima que cumplió un propósito en su tiempo, pero ya no es esencial para la supervivenvia de la especie.

9.Somos un enigma para nosotros mismos.

10.Todo es posible por muy imposible que pareza. Hay que utilizar la imaginación.


Me gusta la 3.

sábado, 29 de mayo de 2010

Impresionismo

Es un paisaje soñado, un paisaje que nos enseña su gusto por la fugacidad, sus superficies borrosas y vaporosas, su gusto por el difuminado y la mezcla de colores intensos. Es la descripción de un momento visual en el que la luz y los colores dan lugar a una impresión de realidad.

El máximo exponente de estas características lo encontramos en la lluvia, el vapor y la velocidad que alcanzamos observando las vías desde una rocosa colina, justo donde se llega a fragmentar la luz en sus componentes cromáticos al buscar algo en la distancia.

Mas a la derecha se oye el rumor de un río, que al ser visto muestra culto a los reflejos, como si se tratara de un espejo, y a la abundancia de colores claros y brillantes, a la casi ausencia de negros. La espesura arbórea se aproxíma meciéndose por el viento como bailarinas de can-can, en una muda canción que solo es escuchada con las pupilas dilatadas.

Y es cercano a ella, en lo alto de la colina donde dos burdas sonrisas se desayunan en la húmeda hierba, ajenas a las refracciones, ajenas a la lluvia y al vapor que se aleja. Como si no hubiera mañana.

sábado, 15 de mayo de 2010

En Vela.

El sonar de un relámpago, despierta a un joven perdido. Su pálido rostro resalta en el claroscuro de la estancia. Los vientos indignados le transportan a días pretéritos. Unos lejanos y amargos, otros dulces, breves y cercanos. Mas no hay lugar para la dicha en su ser.


El joven se incorpora y observa el cuarto de trazo irregular, acompañado por el repiquetear de la lluvia en las ventanas. Papeles revueltos han tomado posición y ocupan la mayor parte del espacio. Se agita, golpea la almohada y se despeina violentamente. Encerrado en las macizas paredes de la habitación el infame se desespera. Siente una rabia y unos celos que la paz nocturna no puede acallar.


Puede parecer extraño, pero esa inquietud que sacude sus pensamientos le hace sentirse más consciente de su espíritu. No hay duda de que su estado anómalo se debe a una extraña pasajera, que atormenta sus recuerdos en forma de burla o broma.


Un nuevo relámpago ilumina la estancia, y las sombras proyectadas con sus oscuras intenciones, llenan de tétrico ambiente el lugar donde se esconden. Y es entonces, entre murmullos y susurros, cuando el fantasma de otro día llena con su aroma el lugar. Y le hace recordar.
Semanas antes, en éste mismo cuarto, se hallaba tras una agradable velada el muchacho acompañado. Entre fricciones de sábana y respiraciones agitadas, ambos se rozaban. Y lamían. Y recibió les el alba aun despiertos y pensando, como aquello sucedió sin sobresalto.


Mas esta noche, le puede el disgusto. Pensando el joven está, de cómo ella pudo olvidar algo que él nunca podrá. Con el corazón oprimido revuelve los papeles buscando algo sin acierto. Mira aquí y allí, levanta libros y separa hojas, y tras unos segundos transcurridos, haya lo que requería. Lentamente recoge una imagen en sepia, en la que un rostro sonríe con mirada etérea. Se sienta y la observa.


Y medita. Pero él muestra el rostro de alguien que empieza a derrumbarse. Otro haz de luz ilumina el lugar, y a su vez el espectral caballero grita un nombre, mas en contraste susurra:
“El no tenerte me provoca insomnio”.



domingo, 2 de mayo de 2010

Olvidado

Su aspecto pegajoso y descuidado destacaba. Tenía una larga barba y su enmarañado cabello tomaba un color grisáceo por el paso del tiempo neutro. Miró a un lado y a otro del vagón del metro en el que se hallaba (línea seis si mal no recuerdo), y con ojos cansados alzó la voz:

- Señores, señoras, les relataré una poesía a cambio de una pequeña ayuda económica.

"¿Quién dejará, del verde prado umbroso,
las frescas yerbas y las frescas fuentes?
¿Quién, de seguir con pasos diligentes
la suelta liebre o jabalí cerdoso?

por seguir los incendios, los temores,
los celos, iras, rabias, muertes, penas
del falso amor que tanto aflige al mundo?

Del campo son y han sido mis amores,
rosas son y jazmines mis cadenas,
libre nací, y en libertad me fundo."

Mientras el olvidado poeta relataba con grácil sencillez sus bellos versos, me irritaba comprobar que nadie escuchaba, al contrario, cada vez el inmundo vagón era envuelto en un ruido más ensordecedor. Un intenso pitido radiado que hacía aparecer una arruga nueva en su demacrado rostro. La masa alienígena que nos rodeaba cercába sus palabras, por ser diferente, cuando los raros eran ellos.

Él nació niño, él morirá viejo. Por ello somos iguales, nuestra sangre siendo distinta es la misma. Su barba revuelta muestra la luz de una sabiduría acumulada tras décadas de aprendizaje. Solo buscaba algo que hecharse a su boca plagada de llagas, no pide mas, su pequeño rincón en aquella plaza es lo único que necesita.

Tras no recibir nada, bajó en la siguiente estación, más vacío de lo que entró. Si seguimos sus pasos irá a tumbarse, a pensar mirando al Oeste, hacia la luz de la oscura noche negra. Con sus ojos hundidos, es el único que ha aprendido a ver. Repasará sus poemas y se irá a dormir.

viernes, 2 de abril de 2010

Madurar.

Pablo abrió la puerta, tras ella se encontraba Juan. Cinco minutos mas tarde ambos compartían estancia, era un cuarto pequeño, desordenado y con olor a cerrado. Sentado en la cama, con la espalda apoyada en la pared se hallaba Pablo, con un papel arrugado entre sus dedos y la mirada perdida.
-Pablo, lo siento mucho. -decía monótonamente Juan- ¿Pablo? ¡PABLO!

-¿Emm?

Juan se levantó con el ceño fruncido y se dirigió rítmicamente hacia el otro extremo de la habitación.

-Sígueme.

El metro les llevó directamente hasta el hospital, un edificio antiguo pero que cumplía perfectamente con su misión. Sin pronunciar palabra se dirigieron a una habitación y tras aguardar unos segundos, el guia se atrevió a girar el pomo. La estancia estaba perfectamente iluminada, y en la cama, se encontraba una mujer que conocía perfectamente con un niño en su regazo.

-Hola.

-Juan, deja de venir aquí tan amenudo.

-Lo siento, no puede ser. Álvaro me pidió que lo hiciera antes de morir.

En la seria mirada de la mujer se dibujó una leve sonrisa. Una vez fuera del edificio, ambos caminaron en silencio por la calle.

-Juan -susurró inseguro Pablo-. ¿Qué te pidió Álvaro que hicieras?

-Ese niño será mi alumno. Álvaro me confió ese niño a mí. Me enteré sobre la muerte de tu padre, Pablo. Perdí a un gran amigo hace muy poco, no sé lo que está pasando, era joven, con toda la vida por delante, y es algo que no me gusta, al igual que lo de tu padre. Pero lloriqueando y quejándote no vas a arreglar las cosas, pues es algo que debemos pasar en nuestras vidas amigo.

-¿Que quieres decir?

-Álvaro me confió muchas cosas, algunas importantes, otras sin apenas importancia. Todo tipo de cosas -dijo Juan levantando lentamente la mirada-. A tí también te ha pasado ¿verdad? De hecho tú debes de tener un montón de cosas de ese tipo. ¿Así que no crees que ya es hora de seguir adelante?

-¿Hora para qué?

-Hora de que nos convirtamos en lo que nos confiaron. Es un horror, pero no podemos seguir quejándonos. Algún día tú serás el que ponga la comida en la mesa, y te llamarán papá, papi, o algo así. No seremos mocosos para siempre.

Pablo sonrió

-Tienes razón.

martes, 23 de marzo de 2010

Regreso

Tenemos que estar despiertos conduciendo bajo el sol, pendientes de ver nuestro primer rincón. Mi hogar, aquí regreso, justo de donde salí. Parece que mi sombra pesa una tonelada mientras conduzco por la autovía. En la radio escucho lo que sentimos, trasfigurando nuestro ánimo con cada canción diferente. Justamente ahora nada ni nadie puede pararme, tengo el depósito lleno y una voluntad férrea.

Repaso mi recorrido, comiendo en cafeterías de carretera apenas huevos fritos, en esos tugurios cuyas puertas de los baños están autografiadas por solitarios nómadas. He dormido en incómodas camas, cuyas sábanas grises han visto albergar demasiadas historias diferentes. Pero no conducía solo.

Basta un poco de espíritu aventurero para estar siempre satisfechos, pues en esta vida, gracias a Dios, nada sucede como deseábamos, como suponíamos, ni como teníamos previsto.

Yendo y viniendo de mi casa, pensando mas en ti, haces que te siga el juego. Mi hogar, aquí llegamos, justo del lugar de donde salimos.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Suerte

¿Alguien es capaz de definir lo que es tener buena o mala suerte? Yo no. Muchas veces no basta con ser afortunado, además hay que tener buenas piernas para salir de los líos. Aunque si tienes el dinero suficiente, un buen matón puede hacerte un apaño. Creo que uno no sabe si ha sido afortunado hasta que se muere. Y entonces ya es demasiado tarde.

¿Por que es tan hipócrita la gente con respecto a su suerte? Algunos se sienten realmente bien con una situación, y frente a los demás muestran desdén, oposición o rechazo. No lo entiendo, ¿Quieren llamar la atención? Solo se engañan a sí mismos, y a medias.

La suerte depende mucho del enfoque que cada uno le dé. Se puede decir que alguien es afortunado cuando siente que está bien con lo que tiene, con lo que hace o lo que dice, pero eso sólo es una vertiente. Suerte también es salir de una situación comprometida de forma airosa, ganar en juegos de azar o realizar acciones tal y como te las propusiste.

Amenudo sucede que uno se compara con el resto de los mortales que se cruzan en su camino y juzga no tener suerte por intentar o ansiar lograr un ideal imposible de alcanzar. Cuando la persona reflexiona y se compara con los que realmente sufren, se da cuenta que en realidad es mas afortunado que aquellos.

Sin embargo éste pensamiento no logra calmar la sed de lo que se intenta lograr.
"Reflexiona, pero no te sentirás mejor."

-HaWK-

martes, 2 de marzo de 2010

Ah, putrefacción

Todo empieza y todo acaba. La decadencia corporal constante nos acecha en cada esquina, con la atenta mirada del sigiloso Segador de Espíritu esperando su deliciosa oportunidad. Según éste enlutado ser, la vida es como una cerilla, prende con un luminoso fulgor, y la llama va menguando hasta no quedar más que una estela de humo que se desvanece en la nada.

Si logra encontrar la oportunidad adecuada, no dudará un instante en sesgar el fino hilo del que pendemos sin ser conscientes. El Segador no conoce amigos, ni le afectan las simpatías. Le encanta el olor a putrefacción.

Tiene permiso a cualquier fiesta, aunque nunca porte invitaciones, siempre en pie, con calma, termina de hablar el último. No hay alegría ni dolor en lo que dice. Su expresión es sencilla, simple. Vistas canas o juegues en el patio de atrás, siempre acabará dirigiéndose a ti para saludarte. ¿Entonces es simpático? Tampoco importa, pero creo que le cuesta integrarse, pues poco duran sus contactos sociales.

El día que caminemos a su lado, no podremos llevar mas que unas pocas cosas junto a nosotros. No serán ni nuestras pertenencias, ni el dinero acumulado. Seamos ricos o pobres, nos atenderá educadamente con la misma gélida sonrisa haciendo que os vacieis los bolsillos.

Somos tan solo unos bonitos seres en constante proceso de descomposición. Sonreíd, pues pese a esa desagradable verdad, no parecéis llevarlo tan mal. A algunos se os ve hasta felices. ¡Ja!

Recuerda a tan solo un puñado de buenas compañías o seres especiales, pues es lo único que te seguirá al atravesar el abismo.

Ah, putrefacción.

lunes, 22 de febrero de 2010

Visita

Un segundo más tarde,nuestra habitación se vio honrada con la visita de una de las mujeres más bonitas de Madrid. Su encantadora delicadeza, gracil y exquisita manaba de su persona como un perfume. Sus ojos mostraban un extraño brillo y un violento esfuerzo de voluntad cerraba sus labios sensuales.

-¿Habéis recibido la visita de mi padre?
-Vuestra señoría me coloca en una situación muy difícil. He de advertiros que lo que intuyo que buscais no es muy fácil de conceder.
La dama se mordió los labios
-Bien, bien, no insistiré más.
La mujer, lentamente, majestuosamente, salió de la habitación como había entrado.

-Una extraña visita a tan altas horas ¿Os fijásteis cómo procuró ponerse de espaldas a la luz? Indudablemente lo hizo con intención de ocultar las sensaciones que se reflejaron en su rostro. -dije al oir ya el fru fru de su vestido en la puerta del vestíbulo.
-¡Ay, compañero! ¡La mujer es siempre un enigma!Sin embargo, ciertamente he considerado una locura edificar hipótesis sobre ese arsenal que se llama imaginación de mujer. Los actos femeninos, aun los mas vulgares, tal vez se relacionen con hechos de suma gravedad, y quizá lo que es para ellas de honda transcendencia dependa de alguna horquilla que se ha perdido.

jueves, 18 de febrero de 2010

Suburbia

Ciudad de la muerte, al extremo de la otra carretera perdida. Lugar repleto de señales engañosas que no llevan a ningún lugar. Ciudad del maldito, con jóvenes con la cara sucia, que no parece importarles hoy a nadie.

Angel es hijo de la furia y del amor, un profeta de los suburbios. Su dieta se basa en Soda Pop y Ritalin. No teme a sus pecados, y siempre tiene quien acompañe sus sábanas. Pero no hay nada malo en él, es lo que se suponía que tenía que ser, lo que le deparaba la vida. Vive en una tierra que le hace creer, que nadie cree en él.

Era un joven católico, de clase respetable y bien peinado, pero un día conoció a María, el maldito día que probó la cocaína. Su vida en la noche parecía llenarle un nuevo ansia, pero todo era una ilusión, pues un agujero negro tomaba forma y le devolvía la mirada. Cambió su camisa por ropa enlutada. Cambió su cruz por tachuelas en la cara. Su decencia por la nocturnidad perpetua.

Pero no hay nada malo en él, es lo que se suponía que tenía que ser. En el rincón del olvido, en un mundo que ya nadie quiere advertir, se agazapa Angel buscando algo de compañía, alguien que no le vaya a traicionar. Pero está solo, como todos nosotros.

Si estás leyendo ésto, no puedo o no quiero recordar qué es lo que me comentabas. Ten muy en cuenta que el espacio que hay entre la locura y la inseguridad es demasiado estrecho.

No me importa si no te importa.

domingo, 14 de febrero de 2010

Dulce et Decorum est...

Jóvenes e ingenuos, no estarán en casa para la cena. Con el corazón henchido de orgullo patrio se arrastran por un mar de astillas como una sierpe, sin pensar. Palabras vacías, pensamientos inútiles y retórica ajena les empuja vendiendo una victoria aún no conseguida. ¿Sobra, o quizá falta información? Desde luego, demasiada información no es buena para nada. Pero al menos se debe tener ética, se debe tener moral.

Pasa el tiempo y se recae en la malograda situación. Trasmutado lector, no recurras a los intereses, pues tu responsabilidad es no inculcar esa “vieja mentira” a esos jóvenes sedientos de gloria, pues son capaces de morir por ella. Tu responsabilidad es limitar y guiar a los hombres, no hacerlos caer.
Envías a tus compatriotas a una costosa misión en la que corren un creciente riesgo, y sin embargo luego no asistes a sus funerales.

* * *

Wilfred Owen tenía razón. Pero yo añadiría algo más a su postura: Es inútil el orgullo y luchar por otros. Hay que luchar por uno mismo y no solo como autorrealización. Dejemos las escisiones y la verborrea sin sentido.

La guerra hoy no es una variable a tener en cuenta, y más si implica responder a intereses vacíos y golpes entre hermanos.

¡Detente!
¡Está ocurriendo de nuevo!
¡Nos estamos consumiendo!

¿Dulce et decorum est pro patria mori?

miércoles, 10 de febrero de 2010

El Reloj del salón

Apurando lo que quedaba en la copa se levantó del sillón. Ese sillón que ya había adoptado como suyo en solo unos meses de estancia en la vivienda. El reloj del salón marcaba la 1:00 y aún seguía esperando. En este día se había repetido lo mismo de siempre y de la misma forma. No había ocurrido nada especial. Permaneció unos minutos observando por la ventana con la mirada perdida.

Solo se oía el tic tac del reloj, que recortaba el tiempo con sus engranajes. Quizá el tedio le mataba, quizá algo le hacía sentir intranquilo, pero allí, delante de la ventana parecía aguardar algo. Evidentemente se encontraba solo en la casa. Se acarició la mal rasurada barba y girando sobre sus talones regresó al lugar que antes ocupaba.

Abrió un libro que tenía junto a él, acarició suavemente una de las páginas, y como un acto reflejo volvió a cerrarlo. El reloj del salón marcaba la 1:15, y aún esperaba. Era un día como otro cualquiera, donde todo se había repetido de la misma forma.

No había ocurrido nada especial.

lunes, 8 de febrero de 2010

Exámenes.

"Yo sueño que estoy aquí,
en éste cuarto atrapado,
y soñé que en otro estado
más lisonjero me ví.
¿Que es suspender? Su profesión.
¿Que es aprobar? Una ilusión,
Una sombra, una ficción,
pues un 4,5 es pequeño:
todo aprobado es sueño,
y los sueños, sueños son."

sábado, 30 de enero de 2010

Noctis Saturni

Cada sábado, jóvenes activos salen a confundirse en el mar de luces de neón de distintos colores, en barrios de ocio. Las paredes de los edificios han enmudecido conforme la oscuridad tomaba forma. Los locales, que vomitan música de diferentes estilos y sabores dan cobijo a estos zombis de asfalto que han tomado las calles.

Grupos de universitarios vienen de beber en un botellón. Les da igual si el mundo se acaba hoy, si están sentados en un nido de alacranes o si han suspendido el examen. El tiempo es lo de menos, total, “no sirve de mucho”.

Una pareja de policías jóvenes hace la ronda por la misma calle con expresión tensa, pero casi nadie repara en ellos. No sopla el viento, pero el aire es frio. Pronto comenzará un nuevo día.


Dos figuras juguetean rezagadas, no se sabe cómo acabará todo. Pero en ese instante sonríen.

jueves, 28 de enero de 2010

Prólogo.

"Y aquel ocupadísimo joven, gastó tiempo en entretenerse escribiendo..."

Sí, tengo demasiado que hacer, pero me ha apetecido ponerme tonto y crearme un blog. ¿Por que? Porque soy un inconsciente.
¿De que voy a escribir? Ni idea. Supongo que haré lo de siempre, dejar que las neuronas fluyan libremente, sin sentido, con una extraña libertad que le da un toque bizarro a todo lo que sale de ese cráneo reseco que llevo por sombrero.


Además: ¿Por qué Séneca, Shakespeare o Anónimo pueden hacer frases célebres y yo no?

A partir de ahora tomemos como principio existencial una seriedad desenfadada, e introduzcámonos en lo absurdo, para sobrellevar ese extraño matiz cerca ya de la medianoche, en esas horas en que todo se vuelve dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado, donde todo toma un color diferente.
La ciudad se transforma, emerge como un ser sobrenatural que parece cobrar una inquietante vida propia.

Hagamos como Cyric o Murakami, convertidos en un puro y agudo punto de vista, no se nos debe pasar nada por alto. Abramos una pequeña grieta en nuestra conciencia y observemos como algo se dispone a enviar señales a este lado.

Pero solo somos un punto de vista, no se nos permite actuar.
La noche es larga.


Mi insomnio y soledad arrebatan mi coherencia.