domingo, 20 de febrero de 2011

Ideas Base

-Puede que tengamos en común la misma especie o incluso patrones de comportamiento o lenguaje corporal parecido, pero un hombre y una mujer no son para nada iguales. Escucha hermanito.

Aunque esto no es una regla fija, nosotros solemos sentir mayor deseo sexual y las mujeres tienden a los cambios emocionales. Ello no significa que no haya hombres emocionales o mujeres libidinosas, pero si hay mas predisposición a éstos rasgos.

Muchas chicas se centran sólo en sus necesidades y exigen que se las cumplan, pero claro es fácil exigir aquello que en tu mentalidad es lo normal. Te puedo asegurar que he visto cosas absolutamente absurdas en éste aspecto a algunas parejas.

Otra cosa que deberías saber tiene que ver con su lenguaje: una mujer no habla como nosotros. Espera que lo adivinemos todo por arte de magia, de ahí frases como “no me pasa nada”, que traducido a nosotros es, espero que lo adivines o me enfadaré.

-Pero ¿Cómo puedo seducirlas?

-La respuesta a eso es simple, antes de secuestrar el cuerpo, follarse la mente –Paul le guiñó un ojo y siguió caminando.

martes, 8 de febrero de 2011

¡A robar carteras!

Hay veces que te paras a pensar y te das cuenta que ciertas cosas se repiten todo el tiempo a tu alrededor. Unas veces son palabras o nuevos conocimientos que has adquirido y que se convierten de pronto en el tema del momento. Pero otras veces son simples “cosas” que te persiguen allá donde vas. Pero ya tratare ese tema en otra ocasión.

Actualmente, y no tan actualmente, hay un tema que esta en boca de todos, y no me refiero al asombro que me produce que se llame igual Dicaprio que una de las tortugas ninja (¿Coincidencia? No lo creo). Me refiero a la crisis.

La palabra crisis no tiene por que ser mala, se la suele asociar como algo negativo, la antesala al Fin del Mundo o algo similar. Pero su auténtica definición abre una puerta a cierta esperanza: y es que crisis significa cambio brusco o modificación importante.

Pero ¿Por qué es algo malo un cambio? No lo sé, pero unidas a esta palabra se encuentran “la crisis de los 30”, “las crisis políticas” o “las crisis financieras”. Es oír éstas palabras y más de uno se pone a temblar.

En éstos momentos estamos todos tocados por la última, y parece que el tema nos hermana de una forma bastante curiosa, hasta con el desconocido mas desconocido.

-Oye ¿tu a que te dedicas?

-Estoy en el paro.

-Si, ahora está todo muy mal.

-Ya te digo.

Odio las conversaciones estándar, y ésta se repite en cada rincón de la geografía española, casi sustituyendo al archiconocido: “Pues se ha quedado buen día”, con sus múltiples variantes. ¿Pero que vamos a hacer nosotros simples mortales a ésta situación? Desarrollar picaresca supongo, que de eso no nos falta a los españoles.

Como dijo un gran filósofo “¡A robar carteras! Que no hay pasta para comer”.